"Al ver las mejillas enrojecidas y los puños apretados de quienes se baten en la plaza, un niño mira a su padre, aprieta también el puño y pregunta, ¿qué es la paz?"
Sin duda, se ha escuchado el dicho que afirma que no se puede dar nada que no se tenga. Ejemplos muchos, no puede la madre amamantar a su hijo si no tiene leche en sus pechos, no puede el profesor corregir el error si él no sabe, no puede correr el que aún no camina etc…
Cuando se reflexiona en torno a las expresiones y posturas políticas, y aunque el discurso convencional y beligerante sea que unos darán la paz y otros la quitarán, no hay en ello más que ilusión. Habría que tener la valentía de mirar hacia adentro y buscar ese apreciado bien en sí mismos, y si no se encuentra comprometerse, es decir, emprender acciones decididas por construirla, animarla y compartirla.
Cuando se habla de paz no se puede desconocer el rol protagónico que podrían tener los niños, niñas y adolescentes de hoy, pero si se les sigue enseñando a mirar solamente afuera, a buscar culpables y a esperar que otros les den lo que es deber construir en sí mismos, se seguirá perpetuando la ilusión. La paz primero se construye interiormente, ciertamente, una postura hoy por hoy, fuera de nuestra zona de confort.
Foto tomada del blog: encuentro con mi yo |
"Quien mira hacia afuera, sueña,
quien mira hacia adentro, despierta". Carl Jung