lunes, 12 de octubre de 2015

¿Prohibir pintar pájaros? Absurdo

Pájaros prohibidos
Eduardo Galeano

Dibujo, cortesía de Clara, ojos de aceituna.

"Los presos políticos uruguayos no pueden hablar sin permiso, silbar
sonreír, cantar, caminar rápido, ni saludar a otro preso.

Tampoco pueden dibujar ni recibir dibujos de mujeres
embarazadas, parejas, mariposas, estrellas ni pájaros.

Didoskó Pérez, maestro de escuela, torturado y preso "por
tener ideas ideológicas", recibe un domingo la visita de su hija
Milay, de cinco años. 
La hija le trae un dibujo de pájaros. Los
censores se lo rompen a la entrada de la cárcel.

Al domingo siguiente, Milay le trae un dibujo de árboles. Los
árboles no están prohibidos y el dibujo pasa. Didoskó le elogia
la obra y le pregunta por los circulitos de colores que aparecen
en las copas de los árboles, muchos pequeños círculos entre las
ramas: - ¿son naranjas?¿qué frutos son?- 
La niña lo hace callar:
-ssshhhhh- y en secreto le explica: 
- bobo ¿no ves que son los
ojos? Los ojos de los pájaros que te traje a escondidas."

El cuento de Eduardo Galeano, nos permite hacer varias reflexiones. 

Cuando inicié la lectura de este relato, no sé porqué pero recordé las reglas que siguen vigentes en muchas instituciones educativas. Comprendo que las reglas son necesarias para no entrar en un desorden donde la vida deje de ser sostenible. Sin embargo, también recordé la inutilidad de muchas de ellas y de lo que se supone castigos ejemplarizantes. 

Se pregunta uno ¿Qué podría haber de malo en un dibujo que muestre pájaros? Un absurdo... como tantos otros que aún rigen a las sociedades "civilizadas".  ¿Encarcelado un maestro por pensar diferente? *  En fin.

Milay, la hija del maestro, representa la saludable transgresión a estos absurdos y su capacidad creativa vigente para en lugar de quejarse, criticar o reaccionar con violencia, responder  con la valentía propia de los que creen que para afirmar la vida y la libertad no hace más falta que el amor. Sí, el amor, palabra que hemos vuelto anodina, de la que los intelectuales y científicos temen hablar y sin embargo,  ¿no es ésta una fuerza innegable que nos mueve, que mueve la vida?

Mi deseo es que nuestros pensamientos, palabras y acciones estén movidos por el amor. Sólo entonces tendremos la certeza de una sociedad mejor. 

* A propósito, recomiendo la película Butterfly de José Luis Cuerda. 

No tengas miedo

"Don't be afraid though the river is high...for it's only water...nourishment for the flowers!!! Fear not the fire...for it is ...