martes, 15 de septiembre de 2015

¿Cambiar el mundo?


“Cada uno de nosotros tiene su carga de problemas: en mayor o menor grado, cada uno de nosotros es un ser de dolores. En la casa, en la ciudad, en la patria, en el mundo, en el tiempo tenemos infinidad de cosas pequeñas o grandes que nos inquietan, nos acosan, nos toturan. Y cuando, en la mayor intimidad, en la mayor soledad tratamos de abstraernos de los problemas externos, no hallamos reposo sino más lucha aún: pues tenemos entonces que enfrentarnos a nosotros mismos y combatir o aceptar las codicias de nuestros sentidos, las contradicciones de nuestra inteligencia y las altiveces o humillaciones de nuestro espíritu”.


Poesía ignorada y olvidada
Jorge Zalamea



Humanizar la vida es la invitación que el poeta, con bellas palabras nos expresa sin artilugios. Libres de constatar en nuestra propia vida, en la pública, en la íntima, comprendemos en su voz,  la voz cierta que sabe en nuestro interior.

Tal vez, esta visión humilde y sincera nos dice a nosotros mismos que no hay atajos hacia la verdad. Que toda transformación del mundo empieza en el encuentro de cada uno con el espejo. Espejo al que nos podemos y es deber mirarnos en la soledad. Sin embargo, allí no estaremos solos, pues el reflejo que nos devolverá, es el de la propia imagen,  la de nosotros, la de todos.

Y cuando no nos gusta lo que vemos pero  superamos nuestro impulso compulsivo a la negación de nuestra frágil y muchas veces incongruente humanidad, entonces el camino  hacia la comprensión se abre y una  nueva sensibilidad nos impregna para viajar en este mundo sin la carga del juicio radical. Más bien, se abre un espacio donde surge o se renueva una fuerza que nos apremia hacia la responsabilidad.

El viaje hacia la reconciliación es el  viaje que inicia y sigue en nosotros mismos. Quien quiera cambiar su mundo, debe empezar por sí mismo.


No tengas miedo

"Don't be afraid though the river is high...for it's only water...nourishment for the flowers!!! Fear not the fire...for it is ...